30 abr 2015

Rencor.

Aunque a veces me cuesta admitirlo, soy rencorosa. Y según con qué personas, mucho más. 
Me tomo las cosas demasiado en serio, o más bien, me afectan bastante. Lo voy mejorando poco a poco, pero hay cosas de las que todavía me acuerdo y es difícil que no vengan a mi mente como mínimo una vez a la semana. Y es demasiado frustrante. 
Y como esto es para desahogarme, allá voy.

El curso de tercero de la ESO fue bastante divertido. En el sentido de que me lo pasaba demasiado bien en clase y sí, eso tiene consecuencias. Consecuencias como que a final de curso suspenda seis asignaturas cuando una de ellas se basaba en la profesión de mi padre, razón por la cual  me las apañé para que pensaran que sólo había suspendido cinco y sacarme por mi cuenta la asignatura en junio sin que se dieran cuenta. El caso es que ese fue uno de mis peores veranos porque en mi instituto se podía recuperar en junio y luego otra vez en septiembre, pues bien, yo en junio aprobé tres asignaturas, con lo cual tuve que estar todo el maldito verano estudiando para poder aprobar las demás en septiembre. Y las aprobé todas, con nota o no, sinceramente me da igual. 
La cosa es que cuando fui en septiembre para que me dieran las notas mi tutora me dijo que no me metiera en cuarto a ciencias (En mi colegio, en el que hay clases desde infantil hasta la ESO, sólo se puede escoger en cuarto ciencias o letras, nada de mezclar materias así que la física, química y biología eran obligatorias si elegía esa rama) Yo le encaré y le dije claramente que me iba a meter en ciencias dijera lo que dijera, que conseguiría sacar todo con más de un cinco. 
Me sentó realmente mal; que sí, que había suspendido seis asignaturas, pero nunca le digas a alguien que no es capaz de hacer algo porque no tienes derecho. Aunque si lo miramos de otra forma sería un poco como lo de "a que no tienes huevos", lo que me incitó más a hacer ciencias en cuarto. Y lo hice, me esforcé más ese año y terminé otra vez suspendiendo cuatro asignaturas. ¡Pero no preocuparse! Porque ese año, sí que sí, las conseguí recuperar todas en junio teniendo así el verano completamente vacío y el tema de cambiarme de instituto solucionado. 
También tengo que decir que al meterme en bachillerato elegí el de ciencias sociales, o una mezcla rara porque doy matemáticas aplicadas a las ciencias sociales y matemáticas de ciencias, pero eso da igual. Y no lo hice porque me dijeran que no sería capaz. Lo hice porque pensaba que sabía lo que quería estudiar y no requería ninguna asignatura de ciencias. 

También me acuerdo y siempre me acordaré de que cuando era pequeña me enfadé con mi mejor amiga y las demás se quedaron con ella. Pero eso no es lo peor, el problema viene cuando ellas mandaron al hermano de una de mis amigas a pegarme un puñetazo que recuerdo a la perfección. 
Ella sigue siendo mi mejor amiga, ahora más que nunca, pero creo que nunca me voy a quitar esa espinita. 

Hace un par de meses mi profesor de historia me dio a entender que la carrera de matemáticas era muy difícil y que sería terriblemente complicado que consiguiera sacarla. Pues por mis narices que la saco. Y cuando la tenga, volveré para restregárselo en las narices, a él y a mi tutora de tercero de la ESO. Porque repito, no creo que nadie pueda decirle a otra persona que no es capaz de algo porque todos somos muy capaces. 

Y hay muchísimas otras cosas de las que me acuerdo, pero creo que no es por rencor sino por decepción por mí misma. Constantemente me acuerdo de cosas que podría haber cambiado. El haberme enfadado con alguien sin razón aparente o no despedirme de una persona. O simplemente no saludarla cuando estaba a kilómetros de mí para que cuando vuelva poder decirle que le he echado muchísimo de menos y que aunque sea verdad, poder demostrarlo. 

Pero la vida no la podemos vivir arrepintiéndonos, tenemos que vivir el presente tomando decisiones y no van a ser todas buenas porque lo que tiene equivocarse es que aprendes de ello.

¿Qué voy a estudiar? ¿Qué quiero estudiar?

Como he dicho en algunas ocasiones, yo tengo diecisiete años. En este año supero la mayoría de edad y me toca elegir universidad y carrera universitaria, o como se dice ahora, grado. 
Pues bien, para decir lo que quiero hacer, voy a empezar por el momento en el que con seis años quería ser profesora. 

Profesora de niños, ¡qué locura! Pero, ¿sabéis por qué? Sencillo, a mí me gustaba mandar y los profesores tienen demasiada autoridad para hacer eso y para castigar a los niños. Sí, yo sólo quería ser profesora para castigar, algo demasiado bonito y educativo, ¡sí señor!

Pero eso se quedó ahí, porque a mí me encantaba el pelo. ¿Qué niña no ha querido ser peluquera? Yo no soy la excepción, mi sueño era lavar y peinar cabellos. Teñirle el pelo a la gente y dejar algún que otro trasquilón. Pero mi sueño se fue al garete cuando mi madre, que llevaba demasiados años siendo peluquera, me dijo que no me dejaría dedicarme a eso porque me dolería muchísimo la espalda. Ella dejó de serlo cuando yo cumplí los dos años, o por ahí. Y esa es una de las pocas veces en las que he seguido el consejo de mi madre al pie de la letra casi tatuándomelo con tinta invisible en la piel. Yo no puedo ser peluquera. Y ya lo he dicho tantas veces que se me han quitado las ganas.

¿Qué vino después? La verdad es que no me acuerdo de si hay algo entre medio, pero ser psicóloga me parecía la mejor profesión del mundo cuando tenía doce años, y así hasta los quince. Venga hombre, ¿que la gente te cuente sus problemas y tú resolverlos? El mejor trabajo, y si eres bueno, te pagan bien. El problema llegó cuando me di cuenta de que para escuchar, vale, pero para solucionar los problemas soy bastante pésima. Bueno, eso y que tener que estudiar durante seis años para conseguirlo no me atraía demasiado. Ah, y que me di cuenta de que ser psicóloga no consistía solo en eso. 

Y llegamos a los quince, deseché la psicología de mi cabeza cuando, en una charla del instituto nos hablaron de empresariales. ADE (Administración y dirección de empresas), esa carrera que tenía muchísimas salidas. Dirigir una empresa, oh venga, llegaría a dominar el mundo (o no). Me convencí a mí misma de que me gustaba. Me encantaba ver las noticias y amaba las de economía (lo sigo haciendo). Con la crisis era lo más visto y me llegaba a fascinar. ¿Economía no sería tan difícil si me gustaba, no?   
JA, JA, JA.
Así me río yo ahora cuando, en segundo de bachiller, con la economía de primero aprobada por los pelos con un 6, decidí que si quería estudiar ADE tendría que ponerme las pilas con esta asignatura que no era para nada lo que yo esperaba. Al terminar primero pensé "al año que viene me lo tomaré más en serio, seguro que es más divertido y me cuesta menos". Y con toda esa ilusión empecé mi último año de instituto. 
Ilusión que se fue por la alcantarilla cuando mi actual profesora se presentó en clase. Una mujer cuadriculada que quiere todo al pie de la letra. Y, aunque yo vaya a letras, soy incapaz de aprenderme algo así. Y bueno, aquí estoy, aprobando economía otra vez por los pelos y gracias a la práctica que la hago perfecta. Porque tal vez, y sólo tal vez, yo tendría que estar en ciencias rodeada de mis apreciados números y fórmulas.

Porque sí, finalmente me he dado cuenta de que no me puedo conformar con tener cuarenta años y decirle a mis hijos que puedo ayudarles en matemáticas porque yo cuando era joven era muy buena en la materia. 

No. Yo no quiero eso, yo quiero ayudarles porque tengo un título que lo demuestra. Quiero dedicar mi vida a una de las cosas que más me gustan de ella. Y sí, aunque para algunos sea un suicidio voluntario y para otros una locura, voy a estudiar matemáticas
No quiero arruinar mi vida con algo que no me gusta por el simple hecho de que tenía más salidas laborales o porque "matemáticas es la carrera de los inventores". Y esto es lo que piensa mi profesor de mates, un ingeniero de telecomunicaciones que me ha dicho rotundamente que ni se me ocurra estudiar esa carrera sin futuro. 

¿La putada de todo esto? 
Pues que yo me doy cuenta de que quiero estudiar matemáticas cuando me encuentro en un segundo de bachiller de ciencias sociales y que no doy física desde hace dos años. Y sí, se necesita. Aunque para mi suerte sólo durante el primer año del grado. Pero una asignatura es una asignatura, y espero que no me toque mucho las narices porque no quiero estar a mitad y rendirme. No quiero decir que me he equivocado en mi decisión de estudiar lo que me pensaba que me gustaba. 

Y volviendo al tema de las salidas profesionales; esto también se podría considerar un problema, pero sólo por el hecho de que sólo tengo claro que quiero estudiar matemáticas pero que no tengo ni idea de en lo que quiero trabajar. Me he replanteado eso de la enseñanza, podría servir si no fuera porque mis niveles de paciencia son negativos. Pero me reconforta de una manera extraordinaria cuando ayudo a los demás a entender los problemas y luego me dicen cosas como "he aprobado el examen gracias a ti", me siento tremendamente feliz de saber que soy capaz de hacer que los demás entiendan las cosas y poder hacer problemas con los ojos cerrados sin necesidad de escribir nada. 
La felicidad me inunda cuando saco un diez en un examen de matemáticas y cuando estoy dispuesta a presentarme a subir nota cuando tengo un jodido nueve. O simplemente cuando me voy a presentar a un examen de PAU de matemáticas que no me pondera en absoluto. Mucha gente me ha dicho que es absurdo. La verdad es que hacer un examen que muchas personas estarían dispuestas a metérselo por la boca (por no decir otra cosa) al corrector de la PAU, y que yo lo haga por diversión, no es muy inteligente que digamos. Pero yo qué sé, soy rarita y me gusta hacer exámenes de matemáticas. 

Así que bueno, al año que viene espero estar buceando entre números y letras. 

Muchos besis para todos.                                                     - Alicia -



28 abr 2015

Thomas Davenport.




¿Relaciones?

¡Hey!
Hoy quería hablar de un tema que da demasiadas vueltas por mi cabeza y necesito descargar materia en algún sitio, y qué mejor que en mi Nirvana. 
Relaciones. De pareja, obviamente. No sé como empezar a exponer todo esto así que no creo que salga muy ordenado, pero empezaré diciendo que tengo diecisiete años y que ahora mismo estoy firmemente en contra de tener pareja. En mi caso, no digo que nadie pueda tener pareja, eso sería demasiado estúpido. 

Y bueno, expongo mi opinión y mis razones. Para empezar, soy algo así como asocial. No es que no tenga amigos, pero soy de las personas que piensan que antes la calidad que la cantidad. Esto lo voy a explicar a mi manera, porque no tengo otra, pero espero que se entienda. 
Yo tengo una mejor amiga a la que claramente tengo en un altar y no cambiaría por nadie, y contándola a ella somos un grupo de seis amigas (sí, todas chicas) más intimas, y a parte tengo más amigos y tal a los que sí que puedo considerar como tal. Y de ahí ya llegamos a lo que sería conocidos. Pues bien, a mí el paso de cambiar a alguien de conocido a amigo se me hace tremendamente difícil. Me cuesta muchísimo, ya sea porque soy una persona muy desconfiada y con baja autoestima que constantemente está pensando en por qué las personas que tiene a su alrededor están haciendo tal cosa, o porque sencillamente soy demasiado perezosa y me cuesta mucho mantener esas relaciones. Es decir, una amistad no se mantiene con pegamento y unos buenos días por la mañana. Todos necesitamos tiempo y afecto para confiar en alguien y yo soy una persona a la que le cuesta muchísimo dar todo eso. No es que sea fría, al contrario, pero me cuesta muchísimo acercarme a las personas y de sacar temas de conversación ya ni hablamos porque cuando estoy contando algo a mitad de conversación aparecen en mi cabeza preguntas como "¿A quién coño le importa todo esto?" y dejo de hablar. Porque al igual que cuando a mi me hablan me gusta prestar mucha atención, me gusta que me presten atención a mí cuando cuento algo y al mínimo detalle que vea de que la persona con la que hablo no me está escuchando, paso de seguir. Es decir, ¿para qué gastar mi tiempo y mi esfuerzo en algo que no va a servir para nada? 
Y supongo que todo esto lo he dicho porque para tener una relación hace falta ser cercana a las personas. Y no es que no quiera tener una relación porque sea incapaz, a parte de que no conozco a nadie que merezca la pena, con cariño, pero no para eso. Yo no quiero tener una pareja porque sencillamente no la necesito. Y sí, por mucho que me guste leer novelas moñas sobre relaciones que terminan con tres hijos y casados en las Maldivas, lo leo porque me gusta pero no porque diga "Oh, ¿por qué yo no tengo eso?" En mi cabeza es más bien "Joder qué bien que no me tengo que preocupar por nadie". 
Y suena demasiado egoísta, lo sé y lo reconozco, pero soy así. Tremendamente egoísta en lo que tiene relación con mi tiempo y conmigo, en el sentido de que me gusta cuidarme y dedicarme tiempo. Me encanta estar una hora en la bañera relajándome, me encanta aprender nuevas formas de maquillarme, leer libros, ver series y películas, escribir todo lo que pase por mi mente y dedicarle tiempo a la fotografía. 
También tengo que decir que no me gusta nada ir de fiesta. O más bien, no me gusta nada ir de fiesta en mi ciudad, que es más como un pueblo en el que todo el mundo conoce a los demás y hay más cotillas que en Telecinco. Y aunque debería ignorarlo, y trato de hacerlo, me pone de los nervios la cara de asco que tienen algunas de aquí. 
Y sinceramente, mientras tenga a mi mejor amiga no necesito a nadie más de momento. Sí, todos tenemos nuestras necesidades, pero si para eso tengo que estar con alguien a quien no quiero y que aun encima tengo que darle mi tiempo, para eso puedo suplir yo esas necesidades. 

Voy a terminar con el prototipo de mi pareja "perfecta", si es que eso existe, lo cual dudo bastante. Aunque supongo que eso te lo puedes creer tú. Es decir, ¿por qué buscar los defectos de una persona cuando te puedes quedar con las ventajas y tal vez convertir eso que no te gusta en algo que te encante? En mi opinión, no nos enamoramos de las personas porque no pasamos el tiempo suficiente con ellas, y puede que esa sea una de las razones por las que paso de tener a alguien. 
A lo que iba, que me lío. Lo que más me gustaría es poder pasar tiempo con esa persona haciendo cosas que haría yo sola, compartir las series y las películas pero sin tener que obligar. Nada de estar todos los días juntos, las personas necesitamos más estímulos que los de nuestra pareja si queremos crecer y progresar, y eso no se consigue atándose a alguien. Me encantaría que pudiera ir de fiesta con él y que me gustara, estar deseando que llegara el sábado para salir y no para vaguear. Que apreciara mis detalles y que yo también recibiera algo de todo eso. Sin presiones. Y lo más importante, y que creo que todos tenemos en cuenta, es que me haga reír. Aunque sinceramente no necesito a nadie para reírme, pero se agradecería. 

Así que eso es todo. O casi todo, porque estoy segura que me he dejado muchísimas cosas, pero ya para otra entrada. 

Muchos besis a todos.                                                                   - Alicia -

27 abr 2015

Wattpad.

Esto es una de las principales razones por las que he abierto este blog. Sentía la necesidad de compartir con alguien las novelas que leo por una página que se llama wattpad. Ese es mi perfil, que también lo tenéis en la barrita de arriba y vais directamente; pero eso no viene al caso. 
Lo que quería decir es que hay gente realmente brillante por todo el mundo que no publica libros y que no llega a cada una de las papelerías de este planeta, pero están ahí y algunos tienen un talento realmente tremendo. (No digo que sean Shakespeare)Y bueno, como esto lo voy a utilizar para desahogarme y no voy a estar dándole la lata a mis amigas todo el día, lo digo por aquí y ya vosotros hacéis lo que queráis con la información. 

He de decir que yo aquí lo que más leo son novelas moñas y para adolescentes porque los demás libros me gusta tenerlos en papel (también tengo muchos moñas). Y porque a todos nos gusta soñar con un romance de libro, ¿quién mejor para saber lo que quiere un adolescente que otro? Pues eso. 

Así que hoy os voy a decir unas pocas, porque tendría para muchísimo tiempo y no es plan. Voy a enumerarlas desde la que más me gusta a la que menos, entre las que me tienen obsesionada. 

 1ª - Nada de @gabyaqua
Sinceramente, esta novela me ha calado demasiado hondo. Es de un amor adolescente, hasta ahí todo normal. Lo que me enganchó, aparte de la forma en la que escribe la autora, que es realmente magnífica, fue el hecho de que al contrario que en las demás que he leído de Wattpad, ninguno de los protagonistas tiene mucho dinero. El espacio de la novela se centra en un barrio de familias humildes (ahora no recuerdo el país) en el que la protagonista pasa serios problemas por el dinero. Me ha llegado a estremecer la forma en la que llega a describir a Valeria (nuestra protagonista), así como la forma en la que evoluciona su relación con Sombra. Creo que ha sido la novela de wattpad con la que más he llorado, y aún así no he podido dejarla hasta el final. Es más, cuando me di cuenta de que realmente ya se había terminado, lloré más. ¡Pero no preocuparse! Porque en estos momentos la autora está subiendo una especie de secuela, que sí, que me hace llorar más por algo que no voy a decir porque sería un spoiler en toda regla. Así que está totalmente recomendada. 

 2ª - Leah es un desastre de @Lily_delPilar
Esta es una "saga" que aún se está escribiendo, pero ya tiene los dos primeros libros: Mi vida es un desastre.La universidad es un desastre y El viaje es un desastre. Sí, todo es un desastre y no sé como describir lo buena que es. Lo que más me gusta de todas es el humor, al contrario que con Nada, estas han sido con las que más me he reído y he llegado a llorar, pero de risa. La autora también ha escrito un relato corto en el que cuenta un poco sobre la infancia de los protagonistas en los que explica por qué son como son: A pesar de todo. Y en estos momentos también está en proceso una novela que protagoniza la prima de Leah: Prohibido salir con Adela.
Mi vida es un desastre fue el primero que leí al enterarme de que wattpad existía (a través de After) y la tengo en mi lista de favoritas y recomendables porque realmente se lo merece, ya sea por la forma en la que está narrada, o por la historia en sí. He de decir, aunque sea un poco evidente, que las obras que se publican en wattpad, como he dicho antes, no están escritas por escritores profesionales y por lo tanto se pueden encontrar algunas con errores garrafales de ortografía. Que bueno, todos tenemos fallos, yo no me excluyo porque demasiadas veces le pego patadas al diccionario. Pero hay algunas, que sinceramente yo he dejado de leerlas en la primera página por el dolor de ojos que me provocaban. 
Pero este no es el caso. Los libros que recomiendo de wattpad, ya sea a vosotros o a mis amigas, suele ser porque no tienen demasiadas faltas, por no decir ninguna, porque eso es algo que se agradece, aunque hay excepciones en las que la historia supera a todo lo demás. 
Volviendo a lo principal, no voy a escribir una sinopsis de la historia porque si pincháis en los enlaces que he puesto en sus nombres, os salen directamente. Y así les echáis un vistazo, que merecen la pena. 

Y por hoy ya vale, que tendría que estar estudiando, pero creedme cuando os digo que mi fuerza de voluntad está en valores negativos. 
Por cierto, para romances y esas cosas ni que decir que también recomiendo leer After de Anna Todd. He de decir que mi manera de describir a esta novela se hace con una sola palabra: autodestructiva. Y no digo que le des a un botón y te explote el libro en las manos, sino que es autodestructiva para los lectores. Yo me leí los dos primeros libros de unas 600 páginas aproximadamente cada uno, en unos dos días o tres. Me enganche cual yonki y no podía dejarlo. Pasé de dormir diez horas diarias en las vacaciones de navidad, a acostarme a las siete de la mañana para levantarme a las ocho y media y seguir leyendo. Nunca he llorado tanto con un libro, me afectó tanto que terminé vomitando. Y aunque antes he dicho que mi fuerza de voluntad es nula, he conseguido dejarme el tercer libro a la mitad por mi salud y porque no puedo llegar a clase con unas ojeras por las rodillas para que cuando salga del instituto vaya a casa a leer. Así que lo he dejado apartado hasta verano. Pensaréis que exagero, pero soy demasiado empática cuando se trata de libros, películas o series. 
Y, a pesar de todo esto, también la recomiendo leer.

Y eso es todo por hoy. Muchos besis para todos.                                             - Alicia -

¡Bueeeeeenas!

¡Hey!
¿Qué tal? Espero que bien.
He abierto este blog simplemente porque necesito un lugar en el que desahogarme y delirar a mis anchas y sinceramente, esto me parecía una buena idea. Espero no equivocarme. No creo que esto lo lea mucha gente, sinceramente pienso que no tendría sentido porque ¿a quién le puede interesar lo que escriba yo?
El caso, no creo que ponga nada impresionante que levante masas y me lleve a Hollywood (por decir algo). Pero, cansada ya de twitter y los constantes problemas que me traía, he decidido hacer esto porque dudo que alguno de mis conocidos me encuentre aquí y eso es brillante. Ya les canso demasiado cara a cara, como para cansarles por internet. 
Así que bueno, aquí pondré todos mis desvarios, probablemente en alguna ocasión hablaré de política porque es algo que últimamente me interesa y es uno de mis temas de conversación más usuales para romper el hielo :'D. Supongo que no pueden faltar mis recomendaciones, ya sean de series, películas o libros. Y por supuesto de canciones (Spotify, te quiero pero agradecería que dejaras de ponerme el anuncio del reggaetón, gracias)
Aunque bueno, de vez en cuando también meteré fotos de gente famosa que me fascina, ya sea por su físico como por su personalidad y deliraré un poquito también sobre eso (o babearé).